Ricochet Infinity
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El clon galáctico del mítico Arkanoid.
Al inolvidable Arkanoid (Taito, 1986) le han salido, a lo largo de los años, miles de competidores, que imitan su legendaria jugabilidad, en busca de una porción de éxito. Aunque ninguno ha conseguido superarle, sí que podemos encontrar algún título, como este Ricochet Infinity, que destaca entre el resto de clones.
Aunque a simple vista, tras echar una ojeada a las pantallas del juego, pueda parecer que estamos ante un clásico matamarcianos, Ricochet Infinity es un alucinante arcade rompeladrillos. Su espectacular ambientación, de estilo galáctico, junto al sobresaliente diseño de los niveles, en los que los típicos ladrillos de colores están agrupados en originales formaciones, consiguen un apartado gráfico digno de elogio. Más de 200 fases de auténtico deleite visual nos esperan, en uno de los mejores clones del Arkanoid clásico.
Si eres un fanático de los juegos rompeladrillos, y quieres conocer uno de los más originales, no puedes perderte Ricochet Infinity: la diversión de siempre, con unos gráficos que quitan el hipo.